La verdadera razón que prohíbe a las personas alcanzar sus metas financieras, no es la falta de un plan, no es la falta de consejos, no es la falta de posibilidades, ni siquiera es la falta de inteligencia.
La razón número uno por la cual las personas no alcanzan sus metas es el saboteo de su propio éxito.
Tienes que entender que acumular riqueza tiene más que ver con tu mentalidad que con los recursos o las ideas que puedas tener.
¿Cuántas veces hemos escuchado de personas que ganan una lotería y al tiempo se quedan sin nada?
Necesitas entrenar tu cerebro para que aprenda a generar dinero, mantenerlo, y multiplicarlo.
Hay 6 areas distintas que deberás entrenar y dedicar la mayor parte de tu energía mental.
Esto no es algo que se logre con solamente leer el contenido.
Es un entrenamiento a largo plazo. Deberás practicar estar conciente de tus propios pensamientos, tus propias emociones, y estar dispuesto a cuestionarlo todo.
Tendrás que entrenar de la misma forma que lo harías físicamente, empezando de a poco a trabajar en ello hasta que logras desarrollar el músculo.
Como todo entrenamiento el crecimiento es exponencial. Al principio no notarás mucho, pero con el paso del tiempo tu vida dará un giro de 180º.
No tengas miedo de volver a leer este contenido cada semana si fuera necesario.
Empezemos!
¿Por qué es que justo cuando empezamos a tener progresos que hacemos algo estúpido?
¿Por qué dejamos de practicar los fundamentos que sabemos nos llevaran más lejos?
Todo lo que hacemos en nuestra vida lo hacemos por dos razones, para ganar placer o para evitar dolor.
Si te estás saboteando es porque crees, en algún nivel de subconsciencia, que involucrarte en la acumulación de dinero te traerá más dolor que placer.
Puede parecer loco, pero la mayoría de las personas tenemos una relación conflictiva con el dinero.
Es preciso que te vuelvas consciente de las emociones que vinculas con el dinero, ya que estas suelen tomar el control de nuestras decisiones financieras.
Tus experiencias de la niñez también juegan un rol importante, y es que cada familia tiene su propia psicología del dinero. Lo que escuchabas a tus padres decir (o no decir) sobre el dinero influencia tus emociones y tu actitud hasta el día de hoy.
De cuáles cosas se podía hablar y de cuáles no, quién debería llevar el control del dinero, qué responsabilidades se asignan a quién, etc.
Además, siempre suele haber una historia que forma parte de la identidad de la familia. Que si uno de los tíos tiene mucho dinero y es mala persona; que si el padre tenía problemas con las apuestas; que si el abuelo tenía una empresa y fue estafado por su socio.
Así que antes de acumular riquezas debes esforzarte por cambiar la forma en que asocias el dinero en tu mente.
Debes cambiar tus creencias más profundas, asegurarte que ganar dinero es una experiencia puramente positiva y placentera para ti.
Para empezar entiende que tu experiencia personal con el dinero no tiene nada que ver con como el dinero funciona en el mundo real.
Tendrás que eliminar por completo de tu mente frases como, “el dinero es la fuente de todos los males”.
Las personas ricas saben que el dinero es la fuente de todo lo bueno. El dinero existe para solucionar problemas, para ayudar a otras personas, para asegurar el futuro de tu familia.
Crear riqueza es respetarte a ti mismo. Respetar tu trabajo, tu salud, tu superviviencia, la de tus familiares, tus seres queridos y tu comunidad.
Y si se usa de la manera correcta, el dinero es libertad.
Las emociones que más destacan en relación al dinero son:
Las emociones en sí mismas no son malas. Lo que realmente importa es que tan consciente estás ellas.
La mayor parte de nuestras emociones suceden en el mundo del subconsciente. Por lo que tendrás que estar muy atento cada vez que sientas algo relacionado con el dinero que luego de un pequeño análisis no se soporte de manera lógica.
Las personas que no saben nada sobre el dinero te dirán que ser tacaño es la base de la libertad financiera.
Te dicen que no te des ningún gusto, que rompas tus tarjetas de crédito, y que siempre busques las mejores ofertas.
Dime, si no tuvieras problemas de dinero, ¿cuál de estas dos personas preferías ser?
El que sale a comer con los amigos y a la hora de pagar…
El que tiene que hacer una compra y…
El que necesita adquirir un software para su negocio y…
El ser tacaño nace de una mentalidad de escasez.
Claro que si no tienes dinero no puedes estar invitando a tus amigos con la cena.
Pero cuántas veces gastamos muchísima energía y tiempo en ahorros mínimos que en realidad no cambian nada. Para luego tener gastos absurdos en cosas que en realidad no necesitamos.
¿Cuál es tu meta en la vida?
Pregunto, porque mis metas no tienen nada que ver con recordar apagar las luces cada vez que salgo de una habitación, como bien me recordaban mis padres a diario cuando vivía con ellos.
Si quieres cosechar éxito y dinero en abundancia tienes que utilizar tu energía y motivación en manejar a consciencia tus finanzas personales.
Estar pendiente de si dejas el agua corriendo mientras te lavas los dientes no son finanzas personales a no ser que vivas en extrema pobreza.
Si tienes un trabajo tradicional y tu manera de ahorrar es siendo tacaño, las chances son que si ahorras durante toda tu vida nisiquiera llegues vivo a disfrutarlo.
Ser tacaños nos lleva a buscar problemas donde no los hay y a estar super pendientes de ahorros mínimos que no hacen ninguna diferencia.
Hernán (uno de mis mejores amigos) es el típico que siempre se suma a todas las actividades o eventos que surjan sin importar la hora, el día de la semana, o el gasto que implica.
A Hernán no le faltan ingresos, es contador y siempre ha sabido encontrar trabajos con salarios por encima de la media.
Sin embargo Hernán vive al límite con el dinero por culpa de sus pésimas conductas financieras.
Su sueldo desaparece en muy poco tiempo: cuotas, hipoteca, combustible para el coche, seguros, y múltiples tarjetas de crédito se llevan la mayor parte de sus ganancias apenas entran a la cuenta.
Ahora imagina que le digo a mi amigo que el secreto para acumular riqueza es vivir una vida de austeridad, es decir, cambiar por completo su estilo de vida.
Imagina que le explico cuidadosamente que para poder ser rico, él tiene que: dejar de salir a fiestas, reemplazar su coche por una bicicleta y dejar ir con su novia a comer a restaurantes.
¿Qué crees que diría?
Estas actividades son importantes para él. Sale a fiestas porque es su manera de pasar tiempo con las personas que aprecia. Y su coche representa su habilidad para trasladarse a cualquier lugar en cualquier momento del día para estar con esas personas.
Decirle que su única salvación es ser un hippie que cultiva sus propias verduras sería condenarlo al fracaso desde el primer momento.
Pero el verdadero problema es que si apuestas por la austeridad, estarás dejando tu conducta financiera a merced de tu poder de voluntad.
Cada día se te presentará la oportunidad de comprar algo que “no deberías” porque “realmente no lo necesitas”.
Y tendrás que gastar motivación y energía para tomar la decisión, cada vez. Decirte “No” a ti mismo una y otra y otra vez.
La verdadera clave para no gastar de más, es planificar tus gastos en relación a las cosas que realmente te importan.
El secreto es ser austero solo con las cosas que no nos importan, y de esa manera poder gastar sin culpa en las cosas que sí nos importan.
¿Cuáles son aquellos gastos
En 2018, el proyecto en el que estaba trabajando había empezado a generar ciertos ingresos mensuales y sumado a mi trabajo freelance cómo desarrollador web, podíamos decir que estaba pasando por un buen momento.
Por lo que estaba considerando comprarme un coche.
Mi coche ideal es un BMW de los nuevos. Eso estaba descartado, comprar un auto de 80.000 dólares era una decisión muy estúpida en mi situación financiera de ese momento.
La opción viable era comprar un coche que no me gustaba pero que rondara los
15.000 dólares (por cierto, en Argentina y Uruguay los coches son súper caros).
Si me hubiese comprado un coche en ese momento, a mis gastos mensuales se hubieran sumado: el pago del crédito del auto, la plaza de garage, seguro, patente, gasolina, mantenimiento y repuestos.
Luego de meditarlo unos días decidí no comprar ningún coche, ni lo quería ni lo necesitaba. En mi caso tenía muchísimo más sentido financiero utilizar Uber cuando necesitara ir a algún lugar.
Hasta el día de hoy sigo sin coche.
Gran parte de los gastos que tenemos en el fondo sabemos que no son importantes.
Hernán necesita un coche porque tiene que ir a la oficina cada mañana. Pero no necesita una hipoteca en un apartamento tan caro. Ni necesita salir a tomar unas cervezas cada día luego del trabajo. Ni necesita un nuev iPhone cada dos años.
Muchas veces gastamos solo para que otras personas piensen cosas sobre nosotros.
Porque en el fondo sabemos que parecer exitosos es mucho más fácil que alcanzar una verdadera superioridad económica.
Poner tiempo y dinero para vernos superiores generalmente tiene un resultado predecible: peores finanzas y disminución de la riqueza.
Seguro conoces personas que salen a comer a lugares caros solo para subir fotos a Instagram y simular una vida de “lujos”. Luego te enteras que viven con sus padres porque no tienen para un alquiler.
O esos que andan en un auto carísimo pero trabajan 12 horas al día y apenas les alcanza para sobrevivir.
Estas actitudes no demuestran para nada cuál es tu situación económica, sino que pone en serio peligro tus posibilidades para liberarte financieramente.
¿Sabes cuál es la diferencia entre una persona que vale 5 millones de dólares, y un gerente que gana un salario de 40.000 dólares al mes?
Seguro estaremos de acuerdo en que viven en zonas distintas, manejan coches distintos, y tienen costumbres distintas.
Podríamos imaginar que uno ama el caviar y el champagne, y el otro prefiere la
cerveza y una comida con más consistencia.
Pero tal vez no estemos de acuerdo quien es quien en esta historia.
Recuerdo como si fuera hoy la primera vez que leí “El Millonario de la Puerta de al Lado” y me topé de cara con esta realidad.
A lo largo de veinte años Thomas y William realizaron variados estudios, entrevistando a más de quinientos millonarios y procesando encuestas de más de once mil personas con altos ingresos. Descubriendo los secretos, las actitudes y las conductas que involucran la acumulación de riqueza.
En el libro nos cuentan que los multi millonarios viven vidas menos costosas que los individuos con altos ingresos.
Y es una de las principales razones por las cuales se volvieron millonarios. Lograron acumular riquezas por sus excelentes conductas financieras.
No estaba en los planes de estos multi millonarios aumentar sus gastos mensuales solo para manejar un coche de 200.000 dólares.
Ni mucho menos pagar impuestos más altos y tener un costo de vida más caro por vivir en esas zonas lujosas donde viven los individuos de altos ingresos.
Los millonarios en promedio son personas de negocios que viven al lado de personas con riquezas muy inferiores a las suyas. Son ahorradores compulsivos, inversores, y ponen su tiempo, energía y dinero en buscar maneras de crear riqueza.
Ellos creen que ser financieramente libre es más importante que mostrar un alto estatus social.
La gente que se vuelve rica no está interesada en gastar dinero para mostrarle a los demás su posición.
En lugar de dedicar tu energía a ser tacaño con centavos, planfica tus finanzas y decide en qué cosas no estás dispuesto a gastar el dinero que tanto te ha costado ganar.
Así podrás gastar sin culpa en las cosas que realmente te importan sin poner en riesgo tu acumulación de riqueza.
Tras años estudios sobre el optimismo se ha descubierto que las personas pesimistas son mucho más precisas y más acertadas.
Se encontró con que si le pides a un individuo, por ejemplo, que mire algo y te de una estimación de sus medidas, los pesimistas darán respuestas hasta diez veces más precisas.
Lo mismo sucedió cuando se les pidió que evalúen su propio desempeño en determinadas tareas que tenían que hacer durante los experimentos.
A su vez, se descubrió que que los optimistas tienen éxito hasta 4 o 5 veces más que los pesimistas dependiendo de la tarea.
Pensar en positivo mejora la creatividad, el pensamiento constructivo, crea optimismo y aumenta la motivación.
Cuando estás esperando tener exito desde el comienzo, te es más fácil tomar las acciones y buscar las herramientas y técnicas que necesitas para lograrlo.
Los optimistas confían si mismos y ven oportunidades donde otros solo ven obstáculos. Y realmente encuentran un obstáculo, los optimistas buscan la forma de solucionarlo.
Cuanto más puedas cultivar este sentimiento de optimismo, más fácil será para ti mejorar tus finanzas en lugar de estar controlado por el miedo y escasez.
Practicar el optimismo te abrirá nuevas puertas a la construcción de riqueza.
—Optimists generally view setbacks as temporary. They believe that if they take steps to fix the problem, they can improve their circumstances.
—By believing that life’s challenges are temporary rather than permanent, people can feel inspired to take meaningful steps toward improvement.
Uno de los momentos más importantes en mi vida fue cuando dejé de esperar que el éxito sucediera.
Comencé a ver el éxito como un deber para conmigo, mi novia, mi familia, mi comunidad, y el futuro. En vez de algo que podía o no pasarme.
La mayor parte de mi vida pasé el tiempo haciendo las cosas que “me gustaba hacer”.
Particularmente durante mis veintes dedicaba muchísimas horas a los videojuegos y trabajaba apenas lo suficiente para sobrevivir.
Y si eso no era suficiente, por las noches me juntaba con otros fracasados a tomar alcohol y fumar marihuana.
Mi vida solo cuando cambió cuando cambié mi enfoque y decidí hacer lo que fuera necesario para volverme exitoso.
La mayoría de las personas aborda el éxito de la misma manera que yo lo hacía cuando no me había comprometido.
Lo ven como si fuera una opción, o tal vez como algo que le pasa a otras personas.
Otros se contentan con poco éxito, creyendo que si tienen un poco todo va a estar bien.
Tratar el éxito como una opción es la razón por la cual no hay más personas exitosas.
El éxito no es diferente a otras habilidades, puede ser entrenado y puede ser dominado.
Si no abordas la creación de éxito como un deber obligatorio, con una mentalidad de hacer o morir, te pasarás la vida creando excusas de por que no lo alcanzaste.
No solo el éxito en términos monetarios, sino en cada área de la vida—la pareja, salud, religión, tu comunidad, y el futuro—nuestro éxito influye en el mundo incluso cuando ya no estemos él.
La persecución continua del éxito debe ser abordada no como una opción, sino como una obligación.
Si me preguntas cuál es el mejor momento para empezar lamento informarte que llegaste tarde.
Pero por suerte, el segundo mejor momento es ahora mismo.
Algún día habrán pasado otros 10 años y te encontrarás de nuevo en la misma situación. Y creeme, te arrepentirás como nunca de no haber empezado hoy.
La procrastinación es un asesino silencioso y sus víctimas son tu libertad financiera y tu acumulación de riqueza.
Cada año que pasa que esperas para empezar deja un enorme agujero en tus planes financieros a largo plazo.
Estoy escuchando a algunos decir “pero no gano suficiente dinero como para ahorrar”, “cuando tenga un mejor trabajo”, o “cuando me aumenten el sueldo empiezo”.
¿No es la primera vez que dices esto, cierto?
Los humanos tenemos una gran facilidad para gastar todo ganamos con nuestro sudor.
Si hoy ganamos 1.000 tendremos gastos de 1.000 al mes, y si mañana nos aumentan el sueldo a 1.500 mágicamente nuestra calidad de vida se acomodará para que a fin de mes hayamos gastado 1.500.
Lo que quiero decirte es que no esperes al momento correcto.
El momento correcto no llegará nunca porque es AHORA MISMO.
Para que esto funcione necesitas comprometerte con tu futura libertad.
Recuerda que para obtener algo debes dar algo a cambio. La libertad es libre pero no es gratis, requiere mucho esfuerzo y dedicación.
¿Qué tan rápido se puede cambiar el enfoque?
Puede ser muy rápido solo tienes que aprender como hacerlo.
Se logra simplemente haciendo preguntas.
Honestamente: ¿De que podrías sentirte orgulloso ahora mismo si así lo quisieras?
No pienses “no debería sentirme orgulloso por que…”. Digo, si quisieras forzarte a sentirte orgulloso de tu vida ahora mismo, ¿En qué pensarías?
¿Tus padres? ¿Tus hijos? ¿Tu salud? ¿Tu trabajo? ¿Hubo algún problema que enfrentaste y finalmente pudiste resolver en vez de salir corriendo?
-Cierra lo ojos unos segundos y no sigas hasta que tengas la imagen clara en tu mente-
¿Qué es lo que te hace sentir así?
¿En qué te enfocas que te hace sentir orgullo?
¿Haz notado de que manera respiras cuando empiezas a sentirte orgulloso?
¿Que tipo de mirada se te queda cuando te dejas a ti mismo sentir orgullo?
Pensemos en otra cosa…
¿Por qué área de tu vida podrías sentirte agradecido si realmente quisieras sentirlo?
Piensa en un área de tu vida sobre la que te sientas agradecido. Si no estás agradecido, pero quisieras estarlo, ¿En qué pensarías?
¿Qué es lo que te hace que te sientas agradecido por eso?
¿En qué te estás enfocando?
¿Cómo se siente tu cuerpo cuando estás lleno de gratitud?
¿Cómo se siente tu mente cuando estás lleno de gratitud?
Otra más…
Si realmente quisieras sentirte entusiasmado sobre tu vida ahora mismo, ¿De que cosas podrías sentirte entusiasmado?
¿Qué podría entusiasmarte de tu vida ahora mismo si realmente te enfocaras en eso?
¿Qué es lo que te entusiasma de eso?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo hablas?
¿Cómo es tu vida?
¿Te sientes diferente ahora que hace unos minutos? ¿Por qué? Porque el enfoque se controla con preguntas.
Si haces una pregunta diferente cada vez, obtendrás distintas respuestas cada vez.
Si siempre haces preguntas malas, obtendrás la misma respuesta mala y un estado “malo”.
Algunas personas dicen “¿Porqué siempre me pasa esto a mi?”. No siempre te pasa a ti, pero el cerebro es como una computadora, si le haces una pregunta tendrá que darte una respuesta: “Por que te lo mereces!”.
Algunos dicen “¿Cómo puede ser que nunca logro perder peso?”. Claro que puedes perder peso, pero si sigues haciendo esa pregunta tu mente va a decir: “Por que eres un cerdo”.
Preguntas malas crean respuestas malas.
Haz una pregunta mejor y obtendrás una mejor respuesta.
Las preguntas son la manera más poderosa de controlar tu enfoque. Si obtienes el hábito de hacer las preguntas correctas en los momentos correctos, tendrás una vida de abundancia y éxito.
Cuando te encuentres descontento con una situación de tu vida, primero debes identificar cuál es la pregunta que te estás planteando, para obtener una respuesta tan desalentadora.
Y a continuación plantearte una pregunta que te ayude a cambiar la situación.
Practica el ser agradecido con lo que tienes y el sentirte con esperanza de que vienen cosas mejores.
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Lots of study sources https://hbr.org/2019/03/the-financial-upside-of-being-an-optimist
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